QUE LLEGUE, QUE LLEGUEEEE ¡¡¡¡¡¡

Esa fue la orden que escuchaba a menudo a las figuras del toreo cuando irrumpia el toro en la plaza.

Una voz enérgica la que indicaba a los banderilleros la necesidad de hacer llegar al toro hasta el burladero, una forma de intentar adivinar las primeras reacciones, una especie de declaración de intenciones sobre un futuro comportamiento.

Que llegueeee ¡ ¡ ¡

Cerrar al toro para poder colocarse en línea con el y comenzar a torear con el capote. Si el remate es abajo, si apunta sus primeros derrotes en el estribo es señal clara de que humilla y abre una esperanza de próximas embestidas descolgando, aunque si por el contrario es arriba donde dirige sus armas, evidencia al menos de momento, que no es su intención la de tomar los engaños humillando y por abajo.

Me viene a la memoria una cornada de Jose Antonio Carretero cuando era matador de toros en una plaza portátil, o sin ir mas lejos en la pasada feria de abril de 2009 un toro de Palha estuvo a punto de quitar la cabeza a El Fundi.

Tal es el caso del dibujo de Daniel Lozano, esperemos al menos que en este caso, el encuentro en el caballo ahorme y corrija este comportamiento por el bien de los imaginarios toreros que deban ponerse delante.

 

Mas dibujos en www.ratitosdearte.com